Una nueva política de desarrollo sostenible para la industria del aluminio en Venezuela

Jesús Vergara, Aluminio, Venezuela


Por Jesús Vergara

La industria del aluminio en Venezuela se encuentra inmersa en un proceso de cambios, a fin de dar respuesta a nuevos retos que le imponen los tiempos actuales, entre ellos, la necesidad de transformar su modelo socio-productivo, en el contexto  de políticas industriales más avanzadas. En esa dirección, en el presente trabajo se aborda el tema del desarrollo sostenible como proceso para propiciar viabilidad socioeconómica a la transformación del modelo actual, condición indispensable para producir cambios profundos en los subsistemas científico - tecnológico, humano – social, ambiental  y administrativo – gerencial. La responsabilidad del autor de este trabajo como trabajador del sector del aluminio, le permitió disponer de información documental de las fuentes primarias y manejar los argumentos estratégicos que se despliegan para la construcción de un nuevo modelo productivo en el marco de un desarrollo sostenible para la industria y el país. Como resultado, se aportan criterios de viabilidad para el nuevo modelo industrial, el cual tiene como pilares fundamentales los proyectos de desarrollo industrial endógeno, a través del encadenamiento de los procesos medulares, la humanización de la gestión y la preservación del medio ambiente.
La concepción del desarrollo económico-social en el contexto de la globalización, se ha hecho cada vez más compleja e interdisciplinaria. Se puede apreciar hoy día un marcado consenso entre profesionales y especialistas del tema acerca de que no se puede entender el desarrollo sólo como crecimiento económico, sino también implica cambios estructurales, no sólo económicos, sino también políticos, sociales, tecnológicos, ecológicos y otros, que deben colocar en su centro al hombre, como sujeto y objeto histórico de transformación de su entorno, en una dimensión espacial y temporal que incluya interrelaciones, tanto de carácter global, como regional, territorial y local.
El desarrollo que requieren hoy los países en procesos de cambios con transformaciones sociales y económicas, esta asociado a la concepción de sostenibilidad. Esto ha inducido la necesidad de identificar al desarrollo sustentable, como un concepto, que se ha aplicado a las sociedades que no han transitado por un proceso de desarrollo sostenible. En esto nos detendremos más adelante.
En los últimos años en Venezuela, se viene generando un proceso de cambios en todos los órdenes, especialmente en la política industrial del país. El proceso industrial en nuestro Estado empieza a transitar por un momento histórico de transformación desde que se plasmó, en el año 2007 el nuevo modelo de desarrollo industrial, a través del Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2007- 2013. Este documento programático plantea entre sus principales postulados, la construcción de un nuevo modelo productivo, y el impulso de una política de desarrollo sostenible, así como una nueva cultura de gestión de la producción empresarial.
Para dar continuidad a este proceso de reorientación de los sectores productivos, el Estado venezolano aprobó un nuevo programa de desarrollo 2013-2019 2  para la transición al socialismo, en el que se enfatiza la necesidad de acelerar las transformaciones económicas y sociales del país.
En tal sentido, el concepto de desarrollo sostenible refleja una creciente conciencia acerca de las contradicciones que pueden darse entre desarrollo y mejoramiento de la calidad de vida, y las condiciones ecológicas, económicas y sociales para que ese desarrollo pueda perdurar en el tiempo.

POLITICA INDUSTRIAL Y DESARROLLO SOSTENIBLE
Las herramientas para promover las políticas industriales y la transformación productiva de un país, han ido cambiando a lo largo del tiempo, a medida que se ha ido comprendiendo lo que da resultados, en parte porque la cambiante dinámica de los procesos sociales y económicos, han reducido el margen de utilización de algunos de los instrumentos a los que se recurría en otras épocas con relativa frecuencia. Sin embargo, sigue existiendo un amplio diapasón de opciones para desarrollar estrategias competitivas, para promover la transformación productiva y la diversificación de sectores con un gran potencial de crecimiento, creando empleos y generando nuevo valor en medio de un entorno más propicio para el desarrollo organizacional.
La crisis económica mundial de los últimos años ha reavivado el interés en el rediseño de las políticas industriales: muchos gobiernos están reformulándolas para apoyar la recuperación y reimpulsar el desarrollo, en medio de procesos muy complejos que incluyen en muchos casos reestructuraciones económico-productivas, recortes en los programas sociales, la adopción de nuevas tecnologías, la producción de bienes y servicios con mayor valor añadido, entre otras.
El sector industrial constituye el eje esencial para el desarrollo de las economías, y respalda los esfuerzos relacionados con el bienestar de la sociedad, y mejoramiento de la comunidad en la cual operan las empresas. Dado que forma parte del entramado social y por ello deben estar comprometidos en la preservación del medio ambiente y del sistema ecológico en su radio de acción. Es clara la responsabilidad social que supone para las empresas el desarrollo sostenible, ya que en este constante proceso de poner bienes y servicios al alcance de los consumidores para satisfacer necesidades, se provocan muchas veces alteraciones al medio ambiente, bien sea por el tipo de recursos utilizados, por procesos empleados o por los productos finales obtenidos.
El enfoque que concibe a la empresa como participe en un entorno compartido con otros entes interesados en su actividad y que detentan un poder importante sobre ella, aporta una perspectiva para el análisis de la relación entre la actividad empresarial y la sostenibilidad.

Autor: Jesús Vergara


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